Ejercicios para mejorar el lipedema: Actividades físicas recomendadas

Ejercicios para mejorar el lipedema: Actividades físicas recomendadas

Ejercicios para mejorar el lipedema son una herramienta esencial para las personas que buscan reducir los síntomas y mejorar su calidad de vida. El lipedema es una enfermedad crónica que afecta mayormente a mujeres, caracterizada por la acumulación anormal de grasa en las piernas y los brazos, que puede causar dolor, hinchazón y sensibilidad. 

Aunque el lipedema no desaparece con dieta o ejercicio, ciertos tipos de actividad física pueden ayudar a aliviar los síntomas al mejorar la circulación, reducir el dolor y disminuir la retención de líquidos. 

Sin embargo, no todos los ejercicios son recomendables para quienes padecen esta condición, por lo que es fundamental adaptar las actividades físicas a las necesidades y limitaciones del cuerpo. Desde Clínica Simarro exploraremos qué ejercicios pueden ayudar y cómo deben realizarse para obtener los máximos beneficios sin comprometer la salud.

¿Qué es el lipedema y cómo afecta al cuerpo?

El lipedema es un trastorno que provoca una acumulación excesiva de grasa en las extremidades inferiores y, en algunos casos, en los brazos. Esta acumulación de grasa es dolorosa y sensible al tacto, y suele ser resistente a dietas y ejercicios convencionales. 

El lipedema tiene un patrón simétrico y generalmente no afecta el tronco. Esta enfermedad dificulta la movilidad y puede llevar a una sensación constante de pesadez y dolor en las extremidades. 

La combinación de inflamación, dolor y presión en las articulaciones hace que las personas con lipedema deban elegir ejercicios específicos que no agraven los síntomas, pero que ayuden a mejorar su estado físico general.

Beneficios del ejercicio para personas con lipedema

El ejercicio adecuado puede ser de gran ayuda para quienes padecen lipedema, ya que promueve la circulación, reduce el dolor y disminuye la retención de líquidos. La actividad física también ayuda a fortalecer la musculatura y a mantener un metabolismo activo, lo cual es importante para aliviar la presión en las extremidades afectadas. 

Ejercicios de bajo impacto o aquellos realizados en el agua son especialmente beneficiosos, ya que facilitan el movimiento sin sobrecargar las articulaciones. En general, un plan de ejercicio bien diseñado puede aliviar los síntomas del lipedema y mejorar la calidad de vida.

Ejercicios recomendados para mejorar el lipedema

Existen varios tipos de ejercicios recomendados para personas con lipedema. Estos ejercicios deben realizarse con moderación y supervisión para evitar cualquier complicación.

Ejercicios acuáticos

La natación, el aquagym y caminar en el agua son opciones excelentes para quienes padecen lipedema. Los ejercicios en el agua reducen la presión sobre las articulaciones y permiten realizar movimientos que fuera del agua podrían ser dolorosos o incómodos. 

Además, el agua actúa como una resistencia natural que favorece la circulación y el drenaje linfático, ayudando a reducir la hinchazón. Estos ejercicios también aportan un suave masaje a las extremidades, lo cual ayuda a aliviar la sensación de pesadez.

Ejercicios de bajo impacto

Actividades de bajo impacto como el yoga, el pilates y la caminata son recomendables para fortalecer los músculos y mejorar la postura sin añadir estrés a las articulaciones. El yoga y el pilates, contribuyen a mejorar la alineación del cuerpo, ya que no es infrecuente, que las mujeres que padecen lipedema presenten un genu valgo (piernas en X).

La caminata, por su parte, estimula la circulación y ayuda a mejorar el estado cardiovascular sin requerir un esfuerzo físico extremo.

Entrenamientos de resistencia y fortalecimiento

El entrenamiento de resistencia moderada con bandas elásticas o pesas ligeras es ideal para mantener la musculatura activa y estimular el metabolismo sin ejercer una carga excesiva en las extremidades. Este tipo de ejercicio fortalece los músculos y contribuye a una mejor circulación sanguínea, lo que es importante para reducir la hinchazón y el dolor. 

Los entrenamientos de resistencia también ayudan a mantener la densidad ósea y a mejorar el tono muscular, lo que a largo plazo puede beneficiar a las personas con lipedema.

Sin embargo, no debemos de olvidarnos del ejercicio aeróbico, que aumenta el tono muscular, lo que contribuye a disminuir los daños causados por la hiperlaxitud ligamentosa que se encuentra presente en muchas mujeres que padecen lipedema.

Ejercicios a evitar si padeces lipedema

Existen ciertos ejercicios que pueden resultar contraproducentes para las personas con lipedema. Actividades de alto impacto, como correr, saltar o hacer entrenamientos de alta intensidad, pueden agravar la presión sobre las piernas y causar dolor o hinchazón adicional. 

También se recomienda evitar ejercicios que impliquen mucha presión en las extremidades inferiores, como el levantamiento de pesas pesadas en cuclillas. Estos ejercicios pueden incrementar el malestar y empeorar los síntomas, por lo que es mejor optar por actividades de bajo impacto y fortalecimiento moderado.

¿Con qué frecuencia hacer ejercicios para mejorar el lipedema?

Para obtener beneficios, se recomienda realizar ejercicios de bajo impacto y fortalecimiento entre tres y cinco veces a la semana, con sesiones de al menos 30 minutos. La constancia es clave para notar mejoras en los síntomas del lipedema, por lo que es ideal crear una rutina sostenible y ajustada a cada persona. 

Incluir variedad en los ejercicios y respetar los descansos es fundamental para evitar el cansancio muscular y sobrecargas en las articulaciones. La frecuencia y duración del ejercicio deben ajustarse según las necesidades individuales y siempre bajo supervisión profesional si es posible.

Consejos adicionales para complementar el ejercicio en el tratamiento del lipedema

Para potenciar los beneficios del ejercicio, se recomienda complementar las actividades físicas con el uso de prendas de compresión, que en ocasiones deben cubrir el pie si este estuviese afectado (lipolinfedema) ya que ayudan a mejorar la circulación y reducir la hinchazón. La hidratación adecuada también es fundamental, ya que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo y a facilitar el drenaje linfático. 

Asimismo, el ejercicio puede complementarse con otros tratamientos como masajes linfáticos o terapias específicas recomendadas en la Clínica Simarro para optimizar los resultados y mejorar la calidad de vida de los pacientes con lipedema.

En Clínica Simarro contamos con un equipo de profesionales que puede ayudarte a diseñar un plan de ejercicios personalizado y ofrecer tratamientos adicionales para el manejo integral del lipedema. Para más información o para agendar una consulta, visita nuestra página de contacto y descubre cómo podemos ayudarte a mejorar tu bienestar.

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