El ayuno intermitente es una herramienta dietética o estrategia nutricional basada en distribuir las ingestas de una manera ordenada y saludable durante un espacio de tiempo determinado, combinándolas con periodos de ayuno. Esta herramienta debe adaptarse a las circunstancias de cada persona: hábitos de vida, horas de sueño en función de los hábitos de vida, las horas de sueño y las necesidades de cada persona, por ejemplo.

Un ayuno bien pautado debe ser completamente saludable, debe cubrir los requerimientos energéticos y garantizar las necesidades nutricionales de cada persona. Se debe realizar siempre bajo la supervisión de un dietista-nutricionista que estudie cada caso en particular para adaptarlo a cada paciente. Por el contrario, se pueden generar ciertos problemas de salud a corto y largo plazo que será necesario prevenir.

¡Descubre los distintos tipos de ayuno intermitente que existen!

Una vez que hemos explicado qué es el ayuno intermitente, hablaremos de los distintos tipos que existen. Y es que, con el fin de que su práctica se ajuste a las distintas necesidades de cada persona, existen multitud de variantes. Desde Clínica Simarro te informamos sobre algunas de ellas.

¿Cuáles son las ventajas y los beneficios del ayuno intermitente?

El ayuno intermitente tiene una serie de ventajas que será necesario conocer para valorar su práctica. ¡Descúbrelas a continuación!

¿Cuándo se recomienda no practicar el ayuno intermitente?

Hay situaciones en las que practicar el ayuno intermitente no es del todo recomendable. Infórmate de las distintas situaciones o de los diferentes casos en los que evitarla.

En conclusión con todo lo mencionado anteriormente, el ayuno intermitente es una herramienta dietética entre las muchas otras estrategias nutricionales que existen. Busca combinar el ayuno con las ingestas saludables que estén controladas en cuanto a cantidad y tiempo. Gracias a los diferentes tipos que existen, esta técnica es absolutamente personalizada y permite resolver y satisfacer las necesidades de cada una de las personas que lo practiquen. Sin embargo, es fundamental ser conscientes de que, a pesar de sus innumerables ventajas, hay personas que, debido a la situación que experimentan o al momento que atraviesan (mujeres embarazadas, niños, personas mayores, pacientes con trastorno en la conducta alimentaria, por ejemplo), no deben someterse a ella. Para garantizar su correcta aplicación es importante ponerse en manos de un dietista-nutricionista que te ayude a cambiar ciertos hábitos alimentarios y así poder preservar la salud a largo plazo. 
Si durante el proceso te surge algún tipo de duda, ¡ponte en contacto con nosotros! Disponemos de un equipo repleto de profesionales que estará encantado de ayudarte y de resolver cualquier tipo de consulta que tengas.