¿Cubre la Seguridad Social el tratamiento del lipedema?

lipedema seguridad social

El lipedema afecta entre un 10% y un 18% de las mujeres, pero sigue siendo una de las enfermedades más infradiagnosticadas en el sistema público de salud. En España, la Seguridad Social no contempla aún un protocolo específico para su diagnóstico ni para su tratamiento integral, lo que deja a miles de mujeres sin respuestas claras… y sin soluciones reales.

En el Instituto del Lipedema y de la Mujer (ILM) y Clínica Simarro atendemos a diario pacientes que han pasado años escuchando que lo suyo es “retención de líquidos”, “celulitis rebelde” o simplemente “su complexión”. Muchas de ellas ya han probado dietas, drenajes, ejercicio y hasta cirugía bariátrica, sin cambios visibles en sus piernas.

¿Por qué no se diagnostica bien el lipedema?

El primer problema es que la mayoría de los profesionales de Atención Primaria no están formados en esta enfermedad. Esto lleva a una serie de errores comunes:

1. En mujeres jóvenes: se confunde con celulitis

El lipedema suele comenzar en la adolescencia, cuando las piernas y caderas empiezan a acumular volumen de forma desproporcionada. Al no haber sobrepeso, se etiqueta como un problema estético o genético, sin tener en cuenta el dolor, los moratones espontáneos o la progresión.

2. En mujeres adultas: se confunde con obesidad

A partir de los 40-50 años, muchas mujeres con lipedema empiezan a acumular grasa también en la mitad superior del cuerpo, lo que puede parecer obesidad generalizada. El sistema responde con recomendaciones genéricas de pérdida de peso o incluso derivación a cirugía bariátrica.

¿El resultado? La parte superior del cuerpo adelgaza… pero las piernas no. Y el daño emocional es mayor.

3. “Es tu constitución”

Una de las frases más frecuentes en consulta es: “Esto es tu complexión, cada cuerpo es diferente”. Pero una enfermedad no es una complexión. Cuando la paciente explica que ha hecho dieta y ejercicio sin resultados visibles en piernas, muchas veces no se le cree.

¿Qué cubre (y qué no) de lipedema la Seguridad Social actualmente?

Si te han dicho que lo que te ocurre es “constitución”, “celulitis” o simplemente “obesidad”, no estás sola. El lipedema existe, es una enfermedad reconocida científicamente y, aunque la Seguridad Social aún no la trata adecuadamente, sí tiene solución si se aborda de forma médica y específica.

¿Diagnóstico?

En la práctica, no. No existe una formación generalizada ni un protocolo unificado. Muchas pacientes pasan años sin diagnóstico o con diagnósticos erróneos (celulitis, obesidad, linfedema, etc.).

¿Tratamiento?

Solo en parte. Si el caso es reconocido oficialmente como lipedema (lo cual es poco frecuente), se puede indicar:

  • Terapia descongestiva compleja: incluye drenaje linfático manual, medias de compresión y cuidados básicos de la piel. Esta técnica puede aliviar los síntomas y frenar la progresión, pero no elimina la grasa patológica.
  • Cirugía WAL (Water-Assisted Liposuction): es la única técnica quirúrgica reconocida para tratar el lipedema. Sin embargo, la Seguridad Social solo la contempla en fases muy avanzadas, y en muy pocos hospitales con unidades específicas. En la mayoría de los casos, no se ofrece.
  • Cirugía bariátrica: es mucho más común que se indique reducción de estómago en pacientes con obesidad mórbida, incluso si tienen lipedema. Pero esta intervención no elimina la grasa en las piernas, y puede acentuar la desproporción corporal.

¿Qué ofrece ILM como alternativa médica no quirúrgica?

En el Instituto del Lipedema y de la Mujer llevamos más de 20 años ofreciendo un tratamiento clínico integral, basado en la evidencia científica y adaptado a cada paciente. Nuestro enfoque no es estético, es médico.

1. Nutrición antiinflamatoria personalizada

Nuestros nutricionistas especializados diseñan pautas adaptadas al perfil metabólico, intestinal y hormonal de la paciente. No se trata de perder peso “porque sí”, sino de reducir la inflamación sistémica, mejorar la microbiota (frecuentemente afectada por leaky gut) y optimizar la composición corporal.

2. Lipomesoplastia médica

Técnica ambulatoria no quirúrgica exclusiva de ILM. Consiste en infiltración de principios activos que:

  • Reducen la inflamación del tejido graso.
  • Mejoran el drenaje local.
  • Reactivan la sensibilidad del tejido a dieta y ejercicio.

Es indolora, sin baja médica, y con resultados visibles y sostenibles.

3. Ejercicio adaptado

Nada de entrenamientos genéricos. En ILM diseñamos rutinas según el grado de hiperlaxitud ligamentosa y estado físico real de la paciente. Trabajamos fuerza, movilidad y metabolismo sin impacto, mejorando estabilidad y tono sin riesgo.

4. Apoyo emocional

El lipedema no solo afecta al cuerpo, también a la autoestima. El acompañamiento psicológico es parte fundamental de nuestro enfoque: validamos la experiencia de la paciente y la ayudamos a transformar su relación con el cuerpo.

¿Y la fisioterapia?

En la mayoría de los casos, el tratamiento integral en ILM consigue tal mejora que la fisioterapia linfática no es necesaria. Pero en casos seleccionados, contamos con un equipo externo colaborador especializado en drenaje linfático y presoterapia médica.

Solicita tu primera valoración médica aquí. En Clínica Simarro no te juzgamos. Te escuchamos, te explicamos lo que te ocurre y te damos un plan real para mejorar.

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