La condromalacia rotuliana es una patología frecuente que provoca dolor en la parte anterior de la rodilla debido al desgaste del cartílago articular. Muchas personas se preguntan si realmente tiene cura, qué tratamientos existen y cuál es su pronóstico.
En mujeres con lipedema, la condromalacia es especialmente habitual y puede convertirse en una de las principales causas de dolor crónico en el tren inferior. A continuación, explicamos por qué ocurre, qué se puede hacer y cómo mejorar su evolución.
¿Qué es la condromalacia rotuliana?
La condromalacia rotuliana aparece cuando la rótula no se desplaza correctamente sobre el fémur durante el movimiento de la rodilla. Esta mala alineación genera fricción excesiva y un desgaste progresivo del cartílago, lo que provoca dolor, rigidez y limitaciones en la movilidad.
Los síntomas más habituales son:
- Dolor en la parte anterior de la rodilla al caminar o subir escaleras.
- Molestias al permanecer sentado mucho tiempo (síndrome del cine).
- Chasquidos o crujidos articulares.
- Rigidez tras reposo prolongado.
- Dolor con actividades de impacto como correr o saltar.
¿Por qué la condromalacia es tan frecuente en el lipedema?
Los estudios de Clínica Simarro, realizados en casi 1.800 pacientes con lipedema, han demostrado que más del 97% presenta un test de Beighton positivo, lo que indica hiperlaxitud ligamentosa o, como preferimos denominarla, enfermedad del espectro de la hiperlaxitud ligamentosa.
Este trabajo, que está próximo a publicarse, confirma que la gran mayoría de las mujeres con lipedema tienen un tejido conjuntivo debilitado, lo que afecta directamente a la estabilidad y alineación de las articulaciones.
A esta debilidad estructural se suman otros dos factores:
- Sobrecarga del tren inferior: en el lipedema suele coexistir sobrepeso u obesidad, lo que aumenta la presión sobre rodillas, caderas y tobillos.
- Mala proyección de la rótula: la combinación de hiperlaxitud y exceso de carga favorece que la rótula se desplace de forma incorrecta, dañando el cartílago y desarrollando condromalacia.
En mujeres con lipedema mayores de 55 años, el dolor de rodillas al caminar o al realizar ejercicio de impacto es especialmente frecuente.
¿La condromalacia rotuliana se cura?
El cartílago articular tiene una capacidad de regeneración muy limitada, por lo que no podemos hablar de curación completa una vez existe desgaste. Sin embargo, con un tratamiento adecuado es posible:
- Detener la progresión de la enfermedad.
- Reducir el dolor y la inflamación.
- Mejorar la movilidad y la calidad de vida.
El pronóstico depende del grado de desgaste, el estado del tejido conjuntivo, el control del peso corporal y la adherencia al tratamiento médico y fisioterapéutico.
Tratamientos actuales de la condromalacia rotuliana
El manejo debe ser integral y adaptado a cada paciente. En Clínica Simarro aplicamos un enfoque multidisciplinar que incluye:
1. Ejercicio terapéutico y fisioterapia
- Fortalecimiento del cuádriceps (especialmente el vasto interno) para mejorar la alineación rotuliana.
- Ejercicios de estabilidad y propiocepción para compensar la hiperlaxitud ligamentosa.
- Tratamientos fisioterapéuticos para aliviar la inflamación y el dolor.
2. Modificación de la actividad física
- Evitar deportes de impacto como correr o saltar.
- Favorecer ejercicios de bajo impacto: caminar, bicicleta estática, natación o pilates.
3. Control del peso y de la inflamación crónica
En mujeres con lipedema, reducir el sobrepeso y controlar la inflamación crónica es fundamental.
Cuando logramos estos objetivos en clínica, junto con el fortalecimiento del cuádriceps, los dolores de rodilla mejoran de manera notable y la paciente recupera movilidad y confianza.
4. Tratamientos médicos complementarios
- Presión neumática intermitente para mejorar el drenaje linfático.
- Suplementos antiinflamatorios y condroprotectores (omega-3, colágeno hidrolizado, vitamina D).
- Infiltraciones en casos seleccionados (ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas).
5. Cirugía en casos avanzados
En situaciones muy evolucionadas, con cartílago gravemente dañado, puede ser necesario recurrir a cirugía artroscópica o prótesis parciales de rodilla.
Pronóstico en mujeres con lipedema
El pronóstico de la condromalacia rotuliana en pacientes con lipedema depende en gran medida de un abordaje integral.
Si se actúa únicamente sobre la rodilla sin tener en cuenta el estado inflamatorio, la hiperlaxitud y el sobrepeso, las mejoras serán limitadas.
En cambio, cuando se aplican protocolos multidisciplinares —que incluyen nutrición antiinflamatoria, fisioterapia, fortalecimiento muscular y control del peso—, los resultados son muy positivos:
- Reducción significativa del dolor.
- Mejora en la movilidad diaria.
- Prevención del avance del desgaste articular.
La condromalacia rotuliana no se cura en el sentido de regenerar el cartílago dañado, pero sí se puede controlar eficazmente con un tratamiento adecuado. En mujeres con lipedema, esta patología es muy frecuente debido a la hiperlaxitud ligamentosa (presente en más del 97% de los casos según nuestro estudio en 1.800 pacientes, próximo a publicarse), al sobrepeso y a la alteración en la alineación de la rótula.
En Clínica Simarro, nuestro enfoque integral consigue que muchas pacientes experimenten una mejoría notable en el dolor de rodillas al trabajar la reducción de la inflamación crónica, la pérdida de peso y el fortalecimiento muscular.
Si sufres dolor de rodilla persistente y sospechas de condromalacia, pide tu cita en Clínica Simarro. Nuestro equipo médico puede ayudarte a recuperar la movilidad y mejorar tu calidad de vida.