El lipedema es una enfermedad habitualmente degenerativa, que a menudo pasa desapercibida o se confunde con otros problemas, pero sus efectos son profundos y afectan tanto la salud física como la emocional. Esta enfermedad, caracterizada por la acumulación anormal de tejido adiposo, se manifiesta con dolores constantes en muchos casos (el dolor no siempre está presente en todas las pacientes de lipedema, pero es habitual), hinchazón, sensación de pesadez y molestias en los miembros inferiores, dificultando la movilidad y complicando actividades cotidianas. Muchas personas experimentan además retención de líquidos (linfedema) e insuficiencia venosa, lo cual limita aún más su calidad de vida.
Desde Clínica Simarro, trabajamos para visibilizar el lipedema y ofrecer soluciones personalizadas que mejoren el bienestar de nuestros pacientes.
¿Por qué se considera al lipedema una enfermedad degenerativa?
El lipedema no es una simple acumulación de grasa, sino un proceso en muchos casos, progresivo y complejo, que puede derivar en importantes limitaciones funcionales si no se interviene de manera adecuada. A diferencia de la grasa corporal típica, el tejido adiposo afectado por el lipedema tiene características distintas que lo hacen resistente a las dietas y al ejercicio convencional. Esto se traduce muy habitualmente, en dolores constantes, sensibilidad extrema al tacto y una tendencia a formar hematomas con facilidad. Esta acumulación patológica afecta la apariencia física y tiene un impacto negativo en la movilidad y la calidad de vida de quienes la padecen.
El carácter degenerativo del lipedema radica en su progresión natural. Con el tiempo, los depósitos de grasa pueden volverse más densos, generando una mayor sensación de pesadez y dificultando la movilidad. En casos avanzados, la enfermedad puede derivar en insuficiencia venosa crónica y retención de líquidos, interfiriendo con el flujo linfático normal y agravando los síntomas. Desde Clínica Simarro, abordamos esta enfermedad mediante terapias como la lipomesoplastia, la lipoxiterapia y la nutrición antiinflamatoria y el cambio de hábitos y enseñanzas nutricionales, entre otras.
Cómo avanza la enfermedad degenerativa de lipedema
Etapa inicial
En las primeras fases, el lipedema es una enfermedad que puede parecer únicamente un problema estético, con una leve acumulación de grasa en los miembros inferiores. Los síntomas del lipedema suelen ser sutiles y pasan desapercibidos, confundiéndose con una celulitis muy a menudo, dificultando un diagnóstico temprano. Más detalles sobre cómo distinguirlo de otras afecciones se pueden encontrar en nuestra sección de qué es el lipedema.
Etapa intermedia
A medida que la enfermedad avanza, la acumulación de grasa y la sensación de pesadez empeoran, afectando la movilidad. La piel se vuelve más sensible y aparecen hematomas con mayor facilidad. En esta fase, el drenaje linfático y terapias específicas pueden ser útiles para aliviar algunos síntomas, tal como se describe en el consenso de lipedema.
Etapa avanzada
En los casos más graves, el lipedema provoca deformaciones severas en las extremidades, reduciendo la movilidad y agravando los problemas venosos. El tratamiento quirúrgico puede ser necesario para mejorar la calidad de vida de los pacientes, reduciendo la acumulación de grasa y aliviando la presión. Sin embargo, el tratamiento quirúrgico, esta orientado principalmente al plano estético, y no considera el tratamiento de la enfermedad y sus posibles comorbilidades.
¿Cómo afecta el lipedema a la movilidad de las pacientes?
El lipedema afecta significativamente la capacidad de movimiento, ya que la acumulación de grasa en las extremidades inferiores y, en algunos casos, en los brazos, genera una sensación de pesadez constante que dificulta actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o mantenerse de pie durante períodos prolongados. Esta carga adicional en las extremidades no solo provoca dolores constantes y sensibilidad extrema, sino que también puede llevar a fatiga crónica y problemas de estabilidad. Con el tiempo, la movilidad reducida puede afectar la postura y causar complicaciones musculoesqueléticas adicionales.
En Clínica Simarro, adoptamos un enfoque integral para tratar estos síntomas, combinando drenaje linfático para aliviar la hinchazón, tratamientos nutricionales para controlar la inflamación y opciones quirúrgicas cuando es necesario, con el fin de mejorar la movilidad y la calidad de vida de nuestros pacientes. Nuestro objetivo es proporcionar un tratamiento adaptado a cada caso para que las pacientes recuperen su funcionalidad y bienestar. Para más información sobre terapias específicas, visita nuestra unidad de nutrición y dietética.
Un llamado a mejorar el acceso y la visibilidad del lipedema
El lipedema es una enfermedad crónica y degenerativa que requiere un enfoque integral y el apoyo de la seguridad social para garantizar que todos los pacientes puedan acceder a tratamientos adecuados. Muchas veces, el tratamiento no está cubierto por la seguridad social, lo que representa un desafío adicional para quienes lo padecen. La visibilidad del lipedema en redes sociales y campañas de concienciación, como las promovidas por la Asociación Gallega de Lipedema y la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de España (COCEMFE).
También, el LWA (Lipedema World Alliance) es fundamental para promover una mayor comprensión y mejorar el acceso a los recursos necesarios. La lucha de muchas mujeres para visibilizar esta condición y denunciar la falta de cobertura en la sanidad pública refleja la necesidad urgente de mejorar la atención y tratamiento del lipedema.