Consecuencias médicas de la obesidad crónica y cómo prevenirlas

consecuencias de la obesidad

En Clínica Simarro vemos a diario cómo las consecuencias de la obesidad crónica afecta la salud física, emocional y funcional de muchas personas. Lejos de ser un simple exceso de peso, la obesidad es una enfermedad inflamatoria y multisistémica, caracterizada por una acumulación anormal de grasa corporal que altera funciones metabólicas clave y predispone a patologías cardiovasculares, hormonales, articulares, digestivas e incluso oncológicas.

Aunque la alimentación y la actividad física son factores relevantes, no son los únicos responsables. El sistema endocrino, la genética, el estado inflamatorio basal, la microbiota y el ambiente también juegan un papel determinante. Por ello, entender la obesidad como una enfermedad compleja y tratable permite abordarla con más eficacia, sin estigmas ni soluciones simplistas.

Consecuencias de la obesidad y sistema cardiovascular

El exceso de tejido adiposo, especialmente grasa visceral, genera una liberación crónica de citoquinas proinflamatorias, disfunción endotelial y alteraciones metabólicas que dañan el sistema cardiovascular.

Hipertensión arterial

La presión arterial suele elevarse por el aumento del volumen circulante y la activación de mecanismos hormonales como el sistema renina-angiotensina-aldosterona.

Riesgo de insuficiencia cardiaca

La sobrecarga del corazón conlleva hipertrofia ventricular, menor capacidad de bombeo y riesgo de eventos coronarios e ictus.

Dislipemia y aterosclerosis

El desequilibrio lipídico favorece la formación de placas en las arterias, aumentando el riesgo de enfermedad arterial periférica, trombosis y complicaciones vasculares.

Consecuencias metabólicas y hormonales de la obesidad

  • Resistencia a la insulina y diabetes tipo 2: Una de las consecuencias más frecuentes: la obesidad induce resistencia a la insulina, favoreciendo la hiperglucemia sostenida y el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2.
  • Hígado graso no alcohólico: La esteatosis hepática es silenciosa pero peligrosa. En ausencia de alcohol, la grasa se acumula en el hígado, pudiendo evolucionar a esteatohepatitis, fibrosis o incluso cirrosis.
  • Disfunción endocrina: La obesidad altera el eje hormonal: disminuye los niveles de testosterona en hombres, favorece el síndrome de ovario poliquístico en mujeres y puede desajustar la función tiroidea, agravando el sobrepeso.

Impacto respiratorio y del sueño

El exceso de tejido graso en cuello y tórax dificulta la respiración nocturna. Esto provoca apnea obstructiva del sueño (SAOS), ronquidos, somnolencia diurna y mayor riesgo cardiovascular.

El sueño de mala calidad y la hipoxia nocturna reducen la energía durante el día y aceleran el deterioro metabólico.

Obesidad e inflamación: cáncer y artrosis

El estado inflamatorio crónico en la obesidad no solo afecta a los vasos y al hígado, también aumenta el riesgo de:

  • Cáncer de mama (especialmente postmenopáusico)
  • Cáncer de colon, endometrio, riñón y esófago
  • Desgaste articular y artrosis, sobre todo en rodillas, caderas y columna.

Obesidad y lipedema: una relación compleja

En mujeres, es fundamental distinguir obesidad de lipedema, una enfermedad del tejido graso que no responde a dieta ni ejercicio, y que provoca dolor, hinchazón y resistencia a la pérdida de volumen.

Diversos estudios estiman que entre el 50 y el 70% de las mujeres con lipedema presentan también sobrepeso u obesidad. Esta coexistencia no es inhabitual ni accidental, y puede ser progresiva si no se diagnostica y trata a tiempo.

En estos casos, una estrategia estándar de adelgazamiento no suele ser eficaz, y puede generar frustración y empeoramiento del cuadro si no se contempla la fisiopatología del lipedema.

¿Cómo prevenir las consecuencias de la obseidad?

En Clínica Simarro realizamos una evaluación clínica completa, con:

  • Historia clínica detallada
  • Bioimpedanciometría segmental
  • Perfil inflamatorio, hormonal y metabólico
  • Estudios de imagen funcionales si procede

Nutrición adaptada y antiinflamatoria

Diseñamos planes alimentarios ajustados al metabolismo de cada paciente. En casos seleccionados, aplicamos estrategias como la dieta cetogénica antiinflamatoria bajo control médico.

Ejercicio terapéutico

Recomendamos actividad física progresiva, combinando fuerza (anaeróbica) para preservar músculo con aeróbica (cardio) para mejorar metabolismo, tono y circulación. En mujeres con hiperlaxitud, enseñamos técnicas de corrección postural y de carga articular.

Apoyo emocional y educación

Trabajamos con la paciente desde una visión integral, incluyendo la salud mental, la autoestima y la relación con el cuerpo, siempre sin culpa ni exigencias destructivas.

La obesidad no es una cuestión de falta de voluntad. Es una enfermedad tratable y reversible, que requiere un enfoque médico, empático y sostenido. En Clínica Simarro te ayudamos a:

  • Identificar el origen de tu sobrepeso
  • Recuperar la energía y movilidad
  • Abordar tu caso con ciencia y humanidad

Pide cita aquí y da el primer paso para transformar tu salud.

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